La mayor preocupación de nuestros padres al viajar es la de cubrir todas nuestras necesidades en el viaje, sienten que en casa todo está cubierto por esa razón a la hora de empacar nuestra maleta piensan que todo es necesario y es entonces cuando el equipaje se convierte en el trasteo de todas las cosas que tenemos.
La palabra clave debe ser “SIMPLIFICAR”, a no ser que vayas al lugar más recóndito del planeta siempre tendremos la posibilidad de agua para lavar y limpiar, y en general podemos comprar aquellas cosas básicas que se terminan o que incluso no llevamos.
Con mis padres la experiencia es sencilla, una vez tienen claro el clima del lugar a dónde vamos tienen en cuenta las siguientes reglas;
Los pañales necesarios, mis padres ya saben cuántos puedo necesitar en el día y un par más solo como provisión, así como una sola dotación de pañitos húmedos, mi biberón y cuchara, una muda por día (no tenemos que combinar si queda limpia una prenda de ayer puedo repetir, si esta por acabarse la ropa limpia, se pueden lavar algunas prendas y dejar secar). Un solo par de zapatos, los artículos de aseo en contenedores pequeños, un par de snack sobre todo para la hora de los desplazamientos, el botiquín con los elementos básicos, para no llevar el coche desde casa lo alquilan y se los entregan al lugar al que vamos, uno de mis juguetes favoritos y estamos listos.
Todo muy dobladito, con bolsitas para la ropa sucia y en caso de que tengan que guardarla mojada. Y ahora sí a disfrutar del paseo.
